Mind or body, mind over matter

La mente o el cuerpo: ¿Qué fue antes?

Los hombres suelen ser asertivos, analíticos, lógicos y pragmáticos. Las mujeres suelen ser sensitivas, cariñosas, empáticas, y a veces emocionalmente volátiles. Por lo tanto, cuando nos encontramos con un hombre sensitivo y una mujer agresiva percibimos algo poco natural, mientras un doctor hasta podría sospechas un desequilibrio hormonal en ambos. De hecho, dicho doctor tendría razón. Una mujer asertiva y agresiva suele ´disfrutar´ de niveles elevadas de testosterona, mientras un hombre que se emocione demasiado normalmente produce menos testosterona y/o más estrógeno. Entonces, ¿Nuestro carácter es dirigido por la biología? Y si es así, ¿Qué pasa con el principio ‘la mente sobre la materia’? Estas son las preguntas que trato de responder en el artículo de hoy.

Vyara

Un cuento sobre la gallina y el huevo: ¿Las hormonas locas preceden a una mente loca, o…?

Cuando pienso en la conexión entre la mente y el cuerpo, un ejemplo notorio que me viene a la cabeza es el efecto del estrés en la presión sanguínea. Así, en cuanto uno se estrese la presión de la sangre sube, y cuando el estrés pase la presión sanguínea se normaliza (a menos que haya algún problema crónico). Entonces, parece que la mente dirige la fisiología.

Sin embargo, todos conocemos a gente que suele enojarse rápidamente sin importar la situación mientras otros pueden permanecer tranquilos en situaciones bastante estresantes. Crucialmente, la asociación entre altos niveles de testosterona y la agresividad es difícil de ignorar independientemente del sexo de una persona. Entonces la biología parece manejar la mente y nuestro carácter. Así, piensa en los cambios en la manera de gestionar las emociones durante la pubertad, el embarazo, la menopausia y andropausia. Estos cambios son inevitables y corresponden a cambios en los niveles de ciertas hormonas. Es decir, no podemos descartar la influencia de la biología (la materia) en la mente.

Ahora, para hacer la discusión aún más interesante, imagínate un paisaje hermoso y tu cuerpo se llenará de ‘hormonas de la felicidad’, lo cual hará que te sientas feliz. Y si te imaginas algo romántico tu cuerpo liberará oxitocina y de pronto te sentirás enamorado. Estos ejemplos son en favor del principio ‘la mente sobre la materia’ y así hemos llegado a un callejón sin salida. La discusión ya es parecida al debate de la gallina y el huevo. ¿Qué fue antes de verdad – la mente o el cuerpo?

Por supuesto no cabe duda de que exista conexión entre el cuerpo y la mente – como ya hemos visto, a veces el cuerpo influye en la mente y veces la mente influye en el cuerpo. Importantemente, estas aparentemente contradictorias observaciones no van en contra al principio de la causalidad descendiente. La interpretación popular de este principio es que la mente precede la materia. Sin embargo, una interpretación más sofisticada (y más precisa) dice que la consciencia es la semilla de toda manifestación. Y si aceptamos que la consciencia no es lo mismo que la mente, sino la consciencia es más universal e incluye la mente (mientras la mente está algo atada al cuerpo), entonces la paradoja mente – materia está resuelto. Entonces, no se trata de la mente sobre la materia; más bien se trata de la consciencia sobre la mente y la materia, o la consciencia sobre la CuerpoMente.

Personalmente, yo pienso en la consciencia como la inteligencia de la naturaleza. Es decir, se trata de programas codificados en el campo del universo que instruyen tanto la división y la organización celular como cualquier otro patrón que exista en el universo. Similarmente, los científicos han utilizado la teoría de los campos morfogenéticos para explicar los patrones de organización de la consciencia. Para simplificar, un campo morfogenético es la manera en la que la naturaleza organiza la manifestación de la consciencia (como por ejemplo la forma de una hoja, la forma en que vuela una bandada de pájaros, etc.).

Ahora, volvamos a la conexión entre un estado hormonal y un estado mental. Ya hemos visto que los dos influyen uno en el otro bidireccionalmente. Por lo tanto, la cuestión ahora es si podemos encontrar un patrón de consciencia universal (es decir, un campo morfogenético) que dirija tanto las hormonas como la mente. Y la respuesta aquí es afirmativa. ¿Has escuchado algo sobre los chakras? ¿Te has preguntado cómo funciona un chakra y de qué sirve?

Interesantemente, el sistema de los chakras se acerca al concepto de los campos morfogenéticos. Los chakras influyen en la función del sistema nervioso, el sistema endocrinológica, las emociones y mucho más. Prácticamente, cada proceso de la CuerpoMente (ya sea en el nivel mental, emocional, o fisiológico) se dirige por algún chakra.  Aún así, si  insistimos en que podamos equilibrar los chacras (y yo creo que sí podemos hacerlo), no podemos creer en serio que los chakras mismos sean el patrón de consciencia de la naturaleza según el cual se manifesta la CuerpoMente – pues este patrón original no debe necesitar corregirse ni equilibrarse.

Dicho esto, yo estoy de acuerdo con la opinión de que los chakras funcionan como transformadores y reducen altas frecuencias de energía (o sea, el campo morfogenético lo cual representa el patrón original de consciencia de la CuerpoMente) transformándolas en energía de frecuencias más bajas (como el sistema endocrinológica, el sistema nerviosa, las emociones… es decir todo lo que haya en un ser humano). Los chakras, entonces, parecen el intermediario entre la consciencia universal y nosotros. Piensa en ellos como antenas (por cierto, los chakras se extienden fuera del cuerpo) que reciben una transmisión de instrucciones de cómo debe ser y funcionar la MenteCuerpo. Cuanto más clara la señal transmitida por medio de los chakras, mejor funcionará la MenteCuerpo.

Entonces, ¿Cómo equilibrar los chakras? Dado que ellos mismos son vórtices de energía de muy alta frecuencia, la única manera de abordarlos es por medio de la medicina energética como por ejemplo Reiki, esencias florales, etc. El sistema BodyTalk, lo cual es medicina energética basada en la consciencia, también es una opción excelente para equilibrar los chakras.

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